En mi camino se cruzó, bueno,
más bien lo invadió todo, sin que yo me diera cuenta.
Quizá no quise ver que no podía ver nada.
No podía ver los árboles que le daban sombra a mi soleado camino,
no podía ver las pisadas que me habían llevado hasta ese punto,
no podía ver que mi camino avanzaba, constante, hasta donde alcanzaba la vista.
Creí que no quedaba mucho por andar.
Creí que ya no podían quedar recobecos que no pudiera comprender,
se me olvidó que aún podía aprender...
Quizá recordé que lo quería olvidar.
Fruncí el ceño y dejé que me envolviera la densa niebla,
tan densa que no pude ver que estabas a mi lado,
no pude ver que me tendías la mano.
Si vuelve la niebla no dejaré que se lleve la luz que ilumina mi camino,
mi largo camino,
del cual no conoceré fin.
a Pati, Nano y Hele, por vuestra paciencia y comprensión, y por quererme aún cuando no lo merezco. Os quiero más de lo que las palabras pueden expresar. Gracias.
Leen
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4 comentarios:
Gracias a tí Leen-ji. Aunque sin duda, falta un párrafo infinito que diga cuánto nos queda aprender de tí, te quiero :)
Pati
Me acabo de emocionar!!!!(sniff) Nena, la paciencia es un don,
tambien tiene un limite,
la que tenemos con nuestros amigos (a veces con personas que para nosotros son algo mas) es ilimitada,
pese a que alguna vez digamos basta no te aguanto más,
mandemos todo a la mierda,
siempre, por mucho que creamos haberlo perdido, están ahí cuando les necesitamos...
Espero que esta pequeña reflexión te haya sido útil, yo de vez en cuando también tengo esas regresiones a la adolescencia, aún (de algún modo) la tenemos un poco reciente en nuestras mentes.
MIL BESOS AMOR
TE QUIERO A LOT...
Hele
it´s just life, so keep dancing through :D
Que entres con buen pie en el año que se nos viene encima.
Un beso,
Leoviggggg
Miau!
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